A mi padre.
De tu sangre, mi sangre.
De tu esencia, mi ser.
Fortuna que me distes, vida…
Privilegiada me hiciste,
pues nacía de su sangre, mi sangre,
de su esencia es mi ser.
Su amor incondicional me sujeta,
su apoyo y fuerza me empujan a no caer…
Nunca.
Pues sea cual sea la circunstancia que me envuelve,
Siempre le tengo… Él.
¡Reconozco ser vulnerable!
¡Reconozco ser vanidosa!
Sin él nada sería; sin él nada soy y seré… ¡Ni lo quiero ser!
De tu sangre, mi sangre.
De tu esencia, mi ser…
… Gracias… Por él
Madrid, 30 de enero de 2018